El agua (del latín aqua) es una sustancia cuya molécula está formada por dos átomos de hidrógeno y uno de oxígeno (H2O). Puede encontrarse en forma líquida, sólida (hielo) y gaseosa (vapor). Cubre el 71% de la superficie terrestre, situándose principalmente en los océanos. Se cree que aproximadamente el 70% del agua dulce es empleada en la agricultura. El agua en la industria absorbe un 20%, y el consumo doméstico, el 10% restante. El agua es esencial para la mayoría de las formas de vida conocidas. El acceso a agua potable ha aumentado durante las últimas décadas, pero estudios de la FAO estiman que 1 de cada 5 países en vías de desarrollo sufrirá escasez de esta sustancia antes de 2030. El cuerpo de un ser humano está compuesto por entre un 55% y un 78% de agua (según medidas y complexión). Para evitar desarreglos, el organismo necesitaría unos 7 litros de agua por día, dependiendo de la actividad, la temperatura, la humedad y otros factores. La mayoría de esta agua se absorbe con la comida u otras bebidas. Es difícil determinar la cantidad exacta de agua que debe beber un individuo en el día, pero la mayoría de los expertos cree que estaría en el orden de 6-8 vasos de agua (aprox. 2 litros). Esto parecería asegurar una adecuada hidratación y es lo que aconsejan la mayoría de las dietas, sean para adelgazar o no. Algunos especialistas, sin embargo, afirman que lo conveniente está más cerca del litro que de de los 2 litros (salvo en situaciones de altas temperaturas o mucha actividad física). El cuerpo humano es capaz de ingerir mucha más agua de la que necesita, y se dice que esto puede llevar a la hiperhidratación o intoxicación de agua, que causa diversos trastornos. También es posible que un exceso de consumo de agua implique una desmineralización del organismo; pero, en resumen, es muy complicado determinar la cantidad necesaria exacta para cada individuo y cada situación; teniendo en cuenta, además, que es difícil calcular cuánto se está consumiendo de manera natural con los alimentos. Dos litros no parecen exagerados, en este contexto.

Ver también Agua (cont.)