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Jorge Grippo

Cómo es la dieta del té rojo

El té rojo de China, pu-erh, es considerado por la medicina tradicional de esa cultura una medicina excepcional para mejorar la salud y bajar de peso. Sus virtudes son tantas que es conocido como “el té de los emperadores”. Dado que reduce el nivel de colesterol, hoy en Estados Unidos se lo llama “devorador de grasas”, pero es y hace mucho más:

- Desintoxica mejorando el metabolismo del hígado.

- Refuerza el sistema inmunitario, lo cual preserva de infecciones.

- Mejora el humor.

- Facilita la digestión de las comidas grasas.

- Estimula las secreciones de las glándulas digestivas.

- Ayuda a eliminar el sobrepeso causado por la mala alimentación.

El té rojo, un producto originario de la provincia china de Yunnan, la “región de la eterna primavera”, es en realidad un té verde que modifica sus características luego de un proceso de maduración. Sus grandes hojas se comprimen y almacenan durante años, en determinadas condiciones… “secretas”.

Para preparar una infusión de té rojo, 3 gramos (una cucharita de postre) son suficientes. Se añade agua hirviendo o muy caliente y se deja reposar entre 2 y 5 minutos, según se desee más o menos intenso. Si se prepara muy “cargado”, parece café y hasta puede usarse como sustituto de éste. Debe endulzarse sólo con productos naturales (azúcar integral, miel, sirope de arce).

El té rojo se utiliza como complemento en una dieta variada y baja en calorías, que puede hacer perder hasta 3 kilos en 5 días. Para esto, es imprescindible beber 4 tazas de té rojo por día (desayuno, comida, merienda y cena), como ingrediente estelar en una alimentación rica en hidratos de carbono (arroz, pasta, legumbres, pan integral) y vegetales, con un consumo restringido de proteínas (pescado y huevos).

Los alimentos “prohibidos” serían: azúcares, carnes, dulces, grasas, lácteos, y algunas frutas como plátanos, higos, uvas.

 

 

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