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Jorge Grippo

Cómo es la dieta reductora de caderas y glúteos

El tamaño de las caderas y los glúteos, esas zonas cuyas redondeadas formas caracterizan especialmente a las mujeres, también las preocupa demasiado cuando su volumen se excede. 

Mirándose al espejo, las mujeres ya saben si tienen demasiada grasa en esas áreas. También hay una forma de calcularlo con mayor certeza: mediante una cinta métrica, medir la cintura (a la altura del ombligo) y la parte más ancha de las caderas; dividir la primera cifra por la segunda. El resultado debe estar entre 0,60 y 0,85 para la mujer, y entre 0,75 y 0,95 para el varón. Ejemplo: si una chica tiene 60 centímetros de cintura y 90 de cadera, el resultado es 0,66, lo que entra en los parámetros “normales”. Sin embargo, estos volúmenes no siempre se deben a obesidad patológica. Muchas veces, dependen de la complexión de cada uno, de su genética, etc. Hay diversos métodos para reducirlos: liposucción (extracción de células grasas, de distintas partes del cuerpo, con anestesia local y la inserción de un tubo muy fino conectado a una suerte de aspiradora); lipoescultura (parecido a la anterior, para los costados de las caderas o la parte superior de los glúteos, y uso de faja elástica durante un mes); gluteoplastia (colocación de prótesis especiales de silicona, con anestesia local); ejercicios (especialmente, si son localizados). Lo que aquí vamos a proponer, sin embargo, es un régimen en el que tiene un rol protagónico la infusión de diente de león; esta es una hierba que se puede conseguir en mercados grandes y tiendas naturistas. Cumple las funciones de depurar al organismo y estimular el hígado. Para prepararla, poner a calentar 1 taza y media de agua; cuando empiece a hervir, agregar 6 o 7 hojas de diente de león, esperar a que llegue al punto de ebullición y dejar reposar 15 minutos. Se bebe sin endulzar. Este plan se puede seguir 3 semanas, como para bajar entre 2 y 3 tallas. Luego, hay que descansar una semana, y reanudar la dieta 3 semanas más. Hay que eliminar las bebidas alcohólicas o muy azucaradas, y masticar muy bien los alimentos. Beber por lo menos 2 litros de agua diarios. Ver también: La dieta reductora de caderas y glúteos

 

 

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