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Jorge Grippo

Cómo es la dieta de los esquimales

“Esquimal” es el nombre común que se da a distintos pueblos originarios que habitan las regiones árticas de América y parte de Siberia. En realidad, son dos grupos étnicos relacionados: los inuit, habitantes de la tundra ártica del norte de Alaska, Canadá y Groenlandia, y los yupik, habitantes del sur de Alaska y de la península siberiana de Chukchi. Se ha comprobado que la dieta de los esquimales (muy parecida a la de los japoneses) los ha hecho menos proclives a las enfermedades cardiovasculares y al envejecimiento. Además, aunque pueda parecer que abusan de las grasas animales (para combatir el frío intenso de su hábitat), no se registran niveles alarmantes de obesidad entre ellos. Y tampoco tienen altas tasas de colesterol y triglicéridos. Los que sucede es que, en verdad, en la “dieta de los esquimales”, abundan distintas variedades de pescado azul, que contiene los valiosos ácidos omega-3 y omega-6. La American Heart Association (AHA) asegura que estos ácidos grasos benefician el corazón, tanto de las personas sanas como de las que están en alto riesgo o sufren enfermedades cardiovasculares. Además, la abundancia del omega 3 y 6 puede incluso contribuir a combatir la depresión y la disminución de las defensas naturales del organismo. Debido a que el clima del Ártico no es precisamente ideal para la agricultura y carece de materia vegetal almacenable durante gran parte del año, la dieta tradicional de los esquimales es muy baja en carbohidratos, y alta en grasas animales y proteínas. Pero, en ausencia de carbohidratos, las proteínas se descomponen en el hígado a través de la gluconeogénesis y se utilizan como fuente de energía. El componente principal de este régimen, que en su origen es un estilo de vida, toda una cultura, es el pescado azul de aguas frías (arenque, caballa, salmón o trucha), que debe consumirse durante dos semanas. Esta dieta aporta una gran cantidad de proteínas procedentes del pescado, apenas aceites vegetales y prácticamente ningún hidrato de carbono. Ayuda a perder peso y, si se la equilibra nutricionalmente, es ideal para llevar una vida sana a largo plazo.

 

 

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