El guaraná es el fruto de la Paullinia cupana, un arbusto trepador, de la familia Sapindaceae, originario de la Amazonia; se lo encuentra en Brasil, Paraguay, Perú, Colombia, Venezuela.

Es muy rico en vitaminas (A, B y E), y también en estimulantes, por eso se lo usa en bebidas “energizantes” que ahora están muy de moda, además de jarabes, barras, polvos. (En el Brasil, las ventas de bebidas de guaraná son mayores incluso que las de gaseosas de cola.) En verdad, las semillas contienen una sustancia idéntica a la cafeína, a veces llamada guaranina, y otros estimulantes, como la teofilina y la teobromina.

El fruto de guaraná es esférico, negruzco y brillante, en forma de cápsula dehiscente de 1 a 3 valvas, en cuyo interior hay solo una semilla, que queda al descubierto parcialmente cuando el fruto alcanza la madurez.

El guaraná tiene un papel importante en la cultura de los indios tupí guaraní brasileños. El nombre “guaraná” deriva de la palabra “wara’ná” que en su lengua significa “fruta como los ojos de las personas”. Estas etnias creen que es mágica para curar enfermedades del intestino y recuperar la energía. La usan además para para tratar diarreas, disminuir la fatiga y el hambre, y para ayudar en la artritis. También se aplica exitosamente en resacas por abuso del alcohol y en dolores de cabeza debidos a la menstruación. En junio de 2001, el Journal of Human Nutrition and Dietetics publicó un estudio que demuestra una pérdida de peso promedio de 5 kilogramos en un grupo que consumió, durante 45 días, una mezcla de yerba mate, guaraná y damiana (comparado con un promedio de 0,5 kilogramos en un grupo de control que tomó un placebo).

En Brasil, otro estudio, sobre el extracto de guaraná mostró posibles beneficios para reducir ataques al corazón. Otros estudios muestran sus propiedades antioxidantes, antisépticas y reductoras de las células grasas (más aun, cuando se combina con ácido linoleico conjugado).

Parece ser conveniente no mezclar el guaraná con otros estimulantes, como la efedrina, o con alcohol.

Gracias a su riqueza en cafeína, el guaraná puede resultar útil en regímenes de adelgazamiento, ya que activa la combustión de los cuerpos grasos, al mismo tiempo que estimula la liberación de adrenalina. Todo esto significa que el organismo queme grasas en forma mucho más rápida que lo habitual.