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Jorge Grippo

La dieta de la comida para bebé

Esta es una dieta que se puso de moda recientemente, cuando el periódico digital Huffington Post publicó que la famosa actriz estadounidense Jennifer Aniston (Friends) había decidido seguir una dieta especial, basada en ingerir 14 comidas para bebés, durante un día.

Según las noticias, la celebridad había conseguido perder 3,2 kilogramos con este particular régimen alimenticio basado en “papillas”, creado y desarrollado por la preparadora física Tracy Anderson, especialista en famosos.

La dieta incluye batidos de frutas, purés de avena y zanahoria, plátanos pisados, peras con canela, sopas, carne y otros vegetales. Anderson ha señalado que se trata esencialmente de una “dieta de limpieza” o depurativa, que propone digerir con más eficacia los alimentos, con el fin de perder peso rápida y sanamente.

Por eso, tanto el tipo de comida como su forma de preparación son los típicos que se destinan a los bebés que aún no tienen dientes.

Se dice que muchas otras estrellas también han tenido éxito con este método, ideal para bajar de peso con rapidez, pero sin perder energía.

Más concretamente, esta dieta prescribe remplazar una o más comidas diarias por alimento para bebés (que puede ser también del que viene ya envasado). Hay variantes que incluso proponen un remplazo total durante pocos días.

El plan básico más difundido exige comer 14 jarritos de comida de bebé a lo largo del día, dejando libre una opción de comida común para adultos (por ejemplo, almuerzo o cena).

La teoría es que esta comida, blanda, consumida en pequeñas porciones, aporta pocas calorías por vez y una sensación de suficiente saciedad como para no sentir ansiedad y arriesgarse a atracones.

Tener en cuenta que cada jarro de comida para bebés puede tener de 15 a 100 calorías. Lo bueno es que esto debe figurar en el envase, por lo cual se puede controlar la cantidad total ingerida diariamente. Desde ya, se da por supuesto que esta comida está llena de nutrientes, libre de aditivos, y es baja en grasa, azúcar y sal. También hay variedades “orgánicas”.

 

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