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Jorge Grippo

La dieta de los astronautas

El nombre de esta dieta se debe a que se supone está basada en la que siguen los astronautas (y los pilotos de prueba) para bajar de peso en un período muy breve. (No durante su trabajo, claro. Igualmente, esto no está comprobado cabalmente.)

Es una dieta hipocalórica, muy restrictiva. Por su bajísimo nivel de calorías (entre 400 y 500 diarias, menos de la mitad de las necesarias), se recomienda sea acompañada por suplementos de vitaminas y minerales.

La dieta del astronauta dura tres días, en los cuales se pierden tres kilos. No es conveniente seguirla durante más tiempo, porque por supuesto causa debilidad, y un déficit nutricional considerable si se prolonga.

Es lo que se llama una “dieta relámpago”, ideal para una “emergencia”, tal como una fiesta o unas vacaciones.

De todas maneras, cuando se concluye este régimen, hay que volver a una alimentación bien balanceada, para evitar el “efecto rebote” y recuperar nutrientes. Nunca es bueno soportar cambios de peso (hacia arriba o abajo) muy bruscos.

En esta dieta, el peso se pierde mediante la orina, eliminando mucho líquido del organismo; por lo tanto, es muy importante tomar por lo menos tres litros de agua por día, para no deshidratarse.

 

Ejemplo de menú

Desayuno: 1 cucharada y media de leche desnatada en polvo, disuelta en agua, café o té.

Almuerzo: 1 huevo duro o escalfado; ensalada verde, con aceite, limón y pimienta.

Cena: 1 rodaja de carne asada (magra) o 1 filete a la plancha; ensalada.

 

 

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