Muchas mujeres se obsesionan con el tamaño de sus caderas. Este es un elemento constitutivo del género: las “curvas”. Y también hay personas cuya constitución física ósea, particular, hace que las caderas resalten siempre. Para esto, no hay recetas mágicas, ni debe haberlas. Pero también es cierto que la vida sedentaria, la falta de ejercicio y la ausencia de una nutrición adecuada hacen que el “problema” se acentúe. Es decir, que se destaquen demasiado las famosas “pistoleras”, “riñoneras” o “flotadores” femeninos. Las zonas problemáticas suelen ser simplemente zonas genéticamente determinadas, en las que nuestro cuerpo almacena grasa. La única forma de perder la grasa depositada en una zona del cuerpo es reducir su nivel global de grasa. Se puede afirmar que, para ello, hay que combinar un 70% de dieta adecuada y un 30% de ejercicio físico. Sin duda, las caderas son una zona traumática para las mujeres, ya que en ellas fácilmente se acumulan celulitis, flacidez y estrías. En la actualidad, existen tratamientos paliativos para ese problema, como masajes con productos especiales, mesoterapia, hidroterapia, calor infrarrojo, vendas frías, drenaje linfático, láser infrarrojo.

Algunos consejos elementales

• Hacerse un chequeo para tener un buen diagnóstico endocrino que muestre el origen y el tipo de la acumulación de grasa, y poder elegir un camino personalizado para reducirla.
• Eliminar de la dieta galletas, pan y pastas.
• Buscar verduras y frutas de temporada, y probar nuevas recetas, sanas y ricas.
• Comprar alimentos frescos, más ricos en antioxidantes. Esto ayuda a eliminar toxinas.
• Hacer cinco o seis pequeñas comidas, bajas en grasa, en el día. Evitar atracones.
• Beber mucha agua y otros líquidos (al menos, 3 litros diarios).
• Hacer tres o cuatro sesiones de ejercicios, de 45 minutos (mínimo) por semana. Se empieza de a poco: andar, correr, hacer bicicleta. Luego, al gimnasio.
• Algunos ejercicios de aerobic son eficaces para fortalecer los músculos de la zona de caderas.
• Existe gimnasia localizada, que puede hacerse con la ayuda de un personal trainer o en grupos de autoayuda.