Esta cura con fresas debe durar de 3 a 5 días como máximo. En estos, se comen hasta 1,5 kilos de esta rica fruta por día; las porciones pueden ser de 300 a 500 gramos. (También pueden combinarse con zumos de naranja o de uva, o bien con miel). Otros recomiendan hacer la dieta uno o dos días por semana, separados, para no sentir saciedad o hastío de esta fruta, como suele suceder con otras monodietas centradas en frutas u otros vegetales específicos. Es posible que las personas de estómago delicado toleren mejor las fresas mezcladas con yogur. La fresa es una fruta muy delicada, tierna y poco consistente, que se arruina con suma facilidad. El calor y la humedad son sus mayores enemigos, sobre todo cuando se la transporta; por esto, hay que tener mucho cuidado al elegirlas y conservarlas, y tratar de consumirlas lo más frescas posibles. Ejemplo de menú de un día

Desayuno: 1 vaso de zumo de naranjas recién exprimido; 1 vaso de leche de soja con 2 cucharadas soperas de germen de trigo; 5 fresas frescas. Almuerzo: ensalada multicolor (1 tomate, 1/2 zanahoria, 2 cucharadas soperas de maíz tierno, unas hojas de berro, lombarda, 4 aceitunas, 1 cucharada sopera de aceite y sal); arroz integral con espinacas y alcachofas (como segundo plato); un puñado de fresas como postre. Merienda: 10 fresas con 2 nueces sin cáscara, con 1 cucharadita de miel; o bien: macedonia de frutas (pera, manzana, naranja y 5 fresas, todas trozadas y regadas con zumo de naranja). Cena: 1 taza de caldo depurativo de verduras (preferentemente, cebolla y apio, sin sal, con zumo de limón); patatas asadas (al horno), espolvoreadas con ajo, sal y aceite, y adornadas con perejil; como postre, 5 fresas o 1 batido de fresa con leche de soja.

Ver también Como es la dieta desintoxicante de fresas