Pilates es un método de entrenamiento físico y mental creado a principios del siglo pasado por el alemán Joseph Pilates, para rehabilitar a soldados que volvían de la Primera Guerra Mundial. Se basó en sus conocimientos de gimnasia, traumatología y yoga para combinar el dinamismo y la fuerza muscular con la respiración, el control mental y la relajación. Por eso al principio lo llamó “contrología”. Es un sistema centrado en el desarrollo de los músculos internos, para lograr mantener el equilibrio corporal y dar estabilidad a la columna vertebral; se emplea como terapia de rehabilitación y para tratar el dolor de espalda, el estrés, etc. También sirve para adelgazar. ¿Cómo funciona al respecto?

Pese a que los ejercicios de Pilates se hacen en forma controlada y a un ritmo lento, el trabajo muscular es elevado. Una sesión de Pilates implica un consumo de calorías bajo, si se compara con otras actividades más gimnásticas, como aerobic o natación. Pero, como el aumento de materia muscular que permite Pilates repercute en un aumento del gasto calórico diario, se puede afirmar rotundamente que es un muy buen medio para conseguir pérdida de peso; sobre todo, de materia grasa. Con cada sesión, la musculatura aumenta, y esta musculatura extra necesita consumir más calorías.

Se puede decir que se va a perder peso aun mientras se descansa…

También, Pilates es el complemento ideal para acompañar una dieta alimenticia porque, cuando se adelgaza demasiado rápido, aparecen dolores musculares en la espalda, debido al desequilibrio muscular que se produce. Y Pilates justamente se especializa en luchar contra estas contracturas.

Pilates fortalece y moldea brazos, piernas, glúteos, abdominales, rodillas, espalda. Los ejercicios básicos consisten en combinar una respiración lenta, profunda y sostenida, con movimientos naturales y precisos.

Beneficios a nivel físico:

- Moldea y reafirma el cuerpo.

- Aumenta la flexibilidad.

- Corrige malas posturas.

- Reduce los depósitos grasos localizados.

- Mejora la capacidad aeróbica.

- Aumenta la agilidad.

Beneficios a nivel emocional:

- Aumenta la confianza.

- Mejora la autoestima.

- Controla la ansiedad.