
Cómo es la dieta crudista
Como lo sugiere su nombre, esta dieta es un método de alimentación en el que los alimentos se ingieren crudos, no cocidos; por lo menos, en su mayor parte, según la variante elegida de la dieta.
Los que practican esta dieta afirman que se puede comer “mucho” sin engordar, al contrario, y que se trata de un régimen muy sano y que hasta retrasa el envejecimiento. En cierto sentido, es más un estilo de ida que una dieta para adelgazar, pero esto se da por añadidura.
La base teórica consiste en que, al cocinarlos, los alimentos pierden nutrientes y enzimas, y liberan sustancias relativamente toxicas para el organismo. (Se considera que todo alimento que alcanza una temperatura de más de 40 ºC está cocido; menos de esta temperatura, entonces, es crudo.) Las enzimas perdidas son vitales para la salud.
En realidad, hay varios tipos de crudismo, o “dieta cruda”. A continuación, algunos de ellos:
Todo crudo
No se permite consumir nada cocido. Se pueden comer alimentos vegetales y animales, incluyendo carnes y pescado, siempre que estén crudos o casi crudos (por ejemplo, sushi, carpaccio, ceviche, etc.).
Crudismo ovo-lacto-vegetariano
No se consume carne, pero sí se puede utilizar miel, leche, queso y huevos (todo crudo).
Crudismo vegano
En este estilo, se consumen alimentos crudos sólo de origen vegetal.
70% crudo
En esta versión, se puede comer, como máximo, un 30% de alimentos cocidos; el resto, crudo.
Ventajas de la dieta crudista
-
Se adelgaza comiendo bastante cantidad.
-
Se consumen alimentos con bajos niveles de grasas saturadas, perjudiciales para la salud, sobre todo cardiovascular.
-
No se emplean comidas procesadas.
-
Mejora la salud general.
-
Aumentan la energía y la vitalidad.
-
Eleva la claridad mental.
Desventajas de la dieta crudista
-
Requiere esfuerzo preparar ciertos alimentos.
-
Puede caerse en déficits nutricionales.
-
Es un estilo de vida completo, no una dieta “fácil”.
-
Como todo método estricto, puede complicar la vida social.