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Jorge Grippo

Cómo es la dieta mediterránea

En los años sesenta, se descubrió que los países del sur de Europa y el norte de África, es decir, los bañados por el mar Mediterráneo, mostraban cifras muy bajas de mortalidad por causas cardiovasculares, comparadas con las de otras regiones. Los estudios mostraron que esto se debía a la presencia de antioxidantes contenidos en los principales elementos integrantes de esa dieta, más allá de sus variantes locales.

Los alimentos básicos son el trigo, el arroz, los cítricos, las berenjenas, las patatas, los tomates, los pimientos, el aceite de oliva. Se le da la mayor importancia a los alimentos frescos y las legumbres; se consume poca carne roja y mucho pescado.

Algunas variantes agregan carne curada y embutidos (poca cantidad), frutos secos, huevos, derivados lácteos, miel, pan (sobre todo, integral), pastas y vino “orgánico” (sin aditivos).

La grasa de origen vegetal monoinsaturada es clave en esta dieta. Es una diferencia notoria con otros pueblos que emplean aceites vegetales poliinsaturados, como el de girasol, o saturados, como la mantequilla. (Es mejor consumir el aceite de oliva extra virgen, de primera prensada, sin ningún agregado químico.)

Se recomienda ingerir frutas y hortalizas varias veces por día. Crudas son mejores. Cítricos, frutos rojos, tomates, ajos y cebollas se consumen todo el año; el gazpacho, un plato muy tradicional, es altamente recomendable.

El huevo es un alimento de referencia, ya que tiene todos los aminoácidos esenciales para el organismo; la clara es la proteína más completa. Los lácteos (leches fermentadas, yogures y quesos frescos) contribuyen con la flora intestinal. Los quesos frescos, además, son recomendables por su bajo contenido de sal y grasa.

Un vaso de buen vino con las comidas es el broche de oro de este estilo de alimentación y de vida.

Dado que la dieta mediterránea favorece el colesterol bueno y combate el malo, entre otras virtudes relacionadas, constituye un régimen excelente, no sólo para mantenerse sano, sino también con un peso adecuado y sin grandes cambios, todo el año.

 

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