
La dieta de la compensación
A continuación, se da un ejemplo de menú para un día de dieta de compensación, luego de un par de días festivos y de excesos alimenticios.
Desayuno
Un lácteo (yogur o leche) desnatado, acompañado por hidratos de carbono (galletas, pan o cereales, integrales; puede admitirse un bollo). Si se prolonga la dieta, se puede combinar para variar: un día, yogur con cereales; el siguiente, galletas con leche.
Media mañana
Es importante consumir una fruta y alguna infusión como tentempié, para llegar al almuerzo sin demasiada ansiedad y con menos apetito. (Lo mismo pasa a la tarde, antes de la cena.)
Almuerzo
Verduras con carne (magra) o pescado; o bien pasta o arroz con verduras; y una infusión.
Merienda
Un lácteo (solo o acompañado por una fruta o una tortita de cereales).
Cena
Verduras con algún alimento que aporte proteínas: tortilla (con un huevo), un embutido y carne (mejor si es blanca) o un pescado a la plancha; una infusión de manzanilla (que sirve para mejorar la digestión nocturna).
Algunos consejos generales
- No saltearse ninguna comida; no pasar más de tres horas sin comer algo.
- Solo se pueden utilizar dos cucharadas (soperas) de aceite de oliva por día (una en el almuerzo y otra en la cena).
- Beber de 2 a 3 litros de agua por día; es mejor separada de las comidas, para potenciar su efecto diurético.
- En ayunas, así como después del almuerzo, es muy recomendable tomar una infusión. El té verde es diurético y antioxidante; el té rojo ayuda a quemar grasas. En el caso de la cena, la teína puede perjudicar el sueño, pero sólo en personas que sean muy susceptibles a ella.
- Hacer ejercicio físico moderado, 30 minutos diarios.
- Consultar a un médico clínico o nutricionista antes de empezar una dieta de compensación.