
La dieta post-vacaciones
La dieta post-vacaciones es un plan alimentario pensado para desintoxicar el organismo después de los habituales excesos y desórdenes que se cometen durante el período vacacional largo. Se trata de una dieta sana y fácil de seguir, porque incluye variedad y sabores. En cuanto a su duración, puede hacerse hasta alcanzar el peso deseado, pero la idea es bajar un par de kilos y no mucho más, porque es una dieta hipocalórica.
Para retomar un régimen equilibrado, lo primero es hacer un buen desayuno, seguido de 4 o 5 comidas ligeras en el día. No “picar” fuera de estas comidas. Consumir al menos 2 frutas (no zumos) y 2 raciones de verduras (una cruda) diarias. Evitar el tabaco y el alcohol, y hacer por lo menos 30 minutos de ejercicio moderado
La frutas y las verduras son los alimentos esenciales para una dieta post-vacacional: gran fuente de antioxidantes (vitamina E, carotenos, vitamina C, licopeno, zinc, selenio), estimulan el sistema inmunológico y retrasan el envejecimiento. Aportan energía sin aportar kilos…
El aceite de oliva también es recomendado. Su alto contenido de vitamina E y ácidos grasos monoinsaturados ayuda a reducir el colesterol.
Los lácteos deben ser desnatados. Se pueden admitir 2-3 raciones por día, sobre todo por su contenido de calcio de fácil absorción. El yogur aumenta las defensas y favorece la digestión: tomar 1 al día. Limitar el consumo de quesos, o elegir los menos grasos.
De carnes, pescado y huevos, se pueden tomar 2 raciones al día. Preferir los pescados, por su riqueza en ácidos grasos esenciales (Omega 3), que protegen contra enfermedades cardiovasculares. Las carnes recomendables son las partes magras de la ternera y el cerdo (solomillo, lomo); pollo sin piel y conejo. Cocinarlas a la plancha, en el horno, en el microondas, en papillote, a la sal, etc.
Pan, pasta, arroz, patatas: hay que incluir una pequeña ración en cada comida. Siempre es mejor la variante integral.