Té de naranja
Las frutas son alimentos naturales que siempre ayudan a adelgazar. Aunque también aportan calorías, habría que comer grandes cantidades para que nos engorden…
En algunos casos, incluso es posible elaborar tes o infusiones que permiten aprovechar todas las propiedades de una fruta, pero en una forma diferente.
Por ejemplo, el té de naranja, que según muchos adeptos posee grandes beneficios para bajar de peso, incorporado a una dieta equilibrada e hipocalórica y combinado con una dosis diaria de ejercicios físicos.
Propiedades
Entre las propiedades que se atribuyen al té de naranja, podemos mencionar: actúa como diurético, estimulando la actividad renal; es un gran depurador, que ayuda a eliminar toxinas y residuos mal retenidos en el organismo; tiene un efecto laxante natural, estimulando la motilidad intestinal; es un antioxidante natural, porque contiene sustancias carotenoides que reducen la formación de radicales libres (lo cual mejora la actividad y el metabolismo celular); tiene una acción lipolítica, contra las grasas, gracias a su contenido de vitamina B; combate la celulitis.
Cómo se prepara el té de naranja
Ingredientes: 12 cáscaras de naranja; 2 litros de agua. Preparación: hervir las cáscaras de naranja hasta que el agua se reduzca a la mitad; colar y reservar. Cuando la infusión esté fría, se guarda en una botella o una jarra, en la heladera.
Sugerencias
- Si no se dispone de tantas naranjas, simplemente se reformula la cantidad, manteniendo la proporción de naranja/agua (10 o 12 a 1).
- Se recomienda tomar una taza de té de naranja por día, antes de las 14 horas, que es cuando el metabolismo cambia.
- Este té tiene gusto amargo. Si se calienta un poco antes de tomarlo, pierde algo de amargura. Si no, se pueden agregar edulcorantes naturales (como la stevia) o miel (¡nunca azúcar!).
- Al ser tan amargo, el té puede producir algo de acidez. Si ocurre esto, y la acidez es muy fuerte, conviene dejar de tomarlo.
- Es aconsejable “descansar” de tomar té de naranja una semana por mes.
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