Esta dieta es una opción muy buena para aquellos a quienes les guste esta hortaliza agridulce tan difundida y con tantos beneficios nutricionales.Este régimen permite quemar rápidamente grasas, al mismo tiempo que depura y desintoxica el organismo. Se basa en una sopa de tomate hipocalórica. La dieta de la sopa de tomate fue diseñada por cardiólogos del hospital Secret Memorial, de Estados Unidos, especialmente para pacientes que debían someterse a cirugías cardíacas y necesitaban perder peso rápidamente para ello. Es una dieta efectiva que aporta sólo 700 calorías diarias, aproximadamente. Con ella se pueden perder de 4 a 7 kilos en una semana. Tener en cuenta que, al ser poco variada (salvo verduras, frutas, leche desnatada, zumos, arroz integral, té y café sin azúcar, y un poco de carne de res, el resto de los alimentos está prohibido), puede resultar deficitaria en vitaminas, minerales, proteínas, aminoácidos y ácidos esenciales. Y, como los kilos perdidos son en su mayor parte líquido, el peso podría recuperarse con facilidad (efecto “rebote”) si luego no se sigue una adecuada dieta de mantenimiento. También, debido a la brusca pérdida de peso, puede presentarse flacidez muscular, lo que se contrarresta idealmente con un buen régimen de ejercicios (y la aplicación de una crema hidratante). La dieta de la sopa de tomate también puede resultar monótona. Hay que tenerle paciencia, no debe extenderse más de una semana, y es muy importante que se beba suficiente agua (6 a 8 vasos diarios) para evitar deshidratarse.

La sopa de tomates Ingredientes: 2 latas grandes de tomates; 6 cebollas; 2 pimientos verdes; 1 cabeza de repollo o col; 1 ramillete de apio; sal y pimienta. Preparación: poner a hervir todos los ingredientes y luego pasarlos por una batidora. (Se puede agregar un poco de sal). Licuarlos y extraer la sopa. Esta debe tomarse todos los días durante la semana que dura el plan en la cantidad que se desee.

Menú semanal Día 1: sopa de tomates; frutas (salvo plátano); té sin azúcar o zumo de arándanos. Día 2: sopa de tomates; verduras de hojas verdes (salvo guisantes). Se puede agregar una patata asada en la cena. Día 3: sopa de tomates; verduras y frutas (pero excluir la patata asada). Día 4: sopa de tomates; plátano; leche desnatada. Día 5: sopa de tomates; porción (125-250 gramos) de carne de res, con tomates frescos o enlatados. Día 6: sopa de tomates; porción (125-250 gramos) de carne de res; verduras (salvo patatas). Día 7: sopa de tomates; arroz integral; verduras; zumo de frutas.

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