La tomatera (Solanum lycopersicum) es una planta de la familia de las solanáceas, originaria de América y cultivada en todo el mundo por su fruto comestible, llamado tomate (o jitomate, en parte de México).  Este fruto es una baya muy coloreada cuando está maduro, con tonos que van del amarillento al rojo, por la presencia de dos pigmentos, el licopeno y el caroteno. Mide de 1 a 2 centímetros de diámetro en las especies silvestres, pero es mucho más grande en las variedades cultivadas. Tiene un sabor agridulce. Se produce y se consume casi en todo el mundo, tanto fresco como procesado de diferentes maneras: puré, zumo, salsa; deshidratado, enlatado. El tomate es un alimento que posee una escasa cantidad de calorías. De hecho, 100 gramos de tomate aportan solamente 18 calorías (kilocalorías). Por eso (y por sus nutrientes), se lo utiliza en la mayoría de las dietas para adelgazar, breves, equilibradas o de mantenimiento. La mayor parte de su peso es por el agua que contiene; el segundo constituyente importante son los hidratos de carbono: incluye azúcares simples que le dan el ligero sabor dulce, y algunos ácidos orgánicos que le dan el sabor ácido característico. El tomate es una fuente importante de minerales (como el potasio y el magnesio). En cuanto a su contenido en vitaminas, se destacan la B1, la B2, la B5 y la C. Contiene también carotenoides como el licopeno (pigmento que le da el color rojo característico). Tanto la vitamina C como el licopeno son antioxidantes que tienen una función protectora general del organismo humano. Durante los meses del verano, el tomate suele ser, en muchos países, una de las principales fuentes de vitamina C.

Valor nutricional del tomate (por cada 100 gramos) Energía: 20 kcal Carbohidratos: 4 gramos Azúcares: 2,6 gramos Grasas: 0,2 gramos Proteínas: 1 gramo Agua: 95 gramos Vitamina C: 13 miligramos (22% de la dosis diaria recomendada)

Ver también La dieta del tomate - Menú