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Jorge Grippo

La dieta rajástica

La dieta rajástica (o rajásica, de Raja, “energía”) se originó en la India. Como muchas dietas orientales, se basa en que las personas construyen su futuro con cada alimento que ingieren: “Se debe comer para vivir, y no vivir para comer”. La comida debe “prepararse con amor, servirse con devoción y consumirse con alegría”. Esta dieta busca la armonía mente-cuerpo-espíritu, y es muy seguida por los que practican disciplinas como Kundalini Yoga o artes marciales. Por lo tanto, es ideal para quienes sufren estrés y desean meditar, además de perder peso.

La dieta rajástica incluye especias y salsas picantes, típicas de la India; también, frutos secos y verduras. Elimina toda proteína animal (carne, huevos, quesos duros, alimentos grasos en general). Es una dieta depurativa.

El jengibre, el ajo y la cebolla son tres raíces esenciales para este régimen; se los cree regalos de Dios. Consumirlos por separado ya es beneficioso, pero juntos producen una interacción que multiplica sus efectos beneficiosos en el organismo. El ajo es tonificante, estimulante digestivo, y “aumenta la virilidad”. La cebolla purifica la sangre y estimula la producción de semen. El jengibre también es un estimulante digestivo y del sistema nervioso.

Algunas comidas típicas de la dieta rajástica son:

  • El lasi de mangos. Se licúan a gran velocidad junto con dos yogures, tres cucharaditas de miel y una de agua de rosas; se toma enseguida de hacerlo.

  • El kitcheree. Preparado a base de arroz, ajo, cebolla, jengibre, soja, especies y aceite de oliva; se suele acompañar con verduras hervidas, queso fresco, yogur y salsa picante. Es una preparación muy nutritiva, liviana, estimulante y purificadora.

- El té yogui. En una taza y media de agua, se hierven (10 minutos) tres clavos de olor, cuatro vainas de cardamomo, cuatro granos de pimienta negra, media raja de canela, un trozo de jengibre. Después se agrega un cuarto de cucharada de té negro y se deja reposar 2 minutos. Se cuela, y se agregan media taza de leche y miel.

 

 

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