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Jorge Grippo

La dieta Sonoma

La dieta Sonoma es un régimen alimenticio relativamente nuevo. Es una versión norteamericana de la dieta mediterránea y fue creada por la doctora Connie Guttersen, autora de The Sonoma Diet, dietista y consultora del Culinary Institute of American de Greystone, Napa, California. Justamente, le puso ese nombre por Sonoma, el famoso distrito viñatero de California, donde las condiciones climáticas son bastante similares a las del Mediterráneo.

La dieta Sonoma también emplea abundantemente el aceite de oliva, al que incluye en los llamados “10 súper alimentos”, que poseen un gran valor nutritivo y alto contenido antioxidante, junto con almendra, brócoli, pimentón, uva, fresa, arándano, tomate, espinaca, granos enteros. Permite consumir carbohidratos complejos, pero no grasas saturadas ni exceso de azúcar; las harinas deben ser integrales. Un vaso de vino no está prohibido…

Es una dieta balanceada y sana; si se la combina con ejercicio físico, permite una pérdida de peso equilibrada y sostenible.

La dieta Sonoma se basa en controlar las porciones por medio del contenido del plato. Por ejemplo, para “medir” el desayuno se utiliza un bol con capacidad de dos tazas o un plato de 18 cm de diámetro. Para el almuerzo y la cena, el plato puede ser de 23 cm.

Como otras dietas (Atkins, de la zona, South Beach), la Sonoma se divide en tres etapas conocidas como olas u ondas, de la más estricta a la menos estricta.

La primera ola, que dura 10 días, es la más restrictiva: menor número de alimentos permitidos en porciones más pequeñas. Durante esta etapa, debe consumirse muy poca azúcar.

Durante la segunda ola, se permite una mayor variedad de alimentos; la pérdida de peso adquiere un ritmo más gradual, hasta que se alcanza el nivel requerido.

La tercera ola es la de mantenimiento; incluye el mayor rango de alimentos, con algún postre ocasional.

 

 

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