A continuación se describe un menú sugerido para cada grupo (agresivos, depresivos, regresivos, defensivos):

Dieta para el tipo agresivo

Desayuno: té con limón y 2 rodajas de pan tostado. Media mañana: yogur desnatado con 1 cucharada de salvado. Almuerzo: pasta o arroz con tomate, coles de Bruselas, con aceite de oliva y queso rallado light. Merienda: 1 fruta. Cena: tortilla de 2 huevos y ensalada de zanahoria, con aceite de oliva, sal y vinagre o aceto.

Dieta para el tipo depresivo

Desayuno: café con leche desnatada y biscotes (o 2 tostadas con dulce dietético). Media mañana: fresas con zumo de limón. Almuerzo: pechuga de pollo (a la plancha); ensalada de verduras de hoja ancha, con limón o vinagre y una cucharada de aceite de oliva. Merienda: zumo de pomelo. Cena: sopa de verdura con arroz; espinacas hervidas con una cucharada de aceite de oliva.

Dieta para el tipo regresivo

Desayuno: café con leche descremada y dos biscotes con una cucharada de miel. Media mañana: yogur natural. Almuerzo: arroz cocinado con edulcorante, aceite de oliva y hierbas aromáticas; zanahorias al vapor. Merienda: yogur natural descremado, con trozos de fruta natural de estación (no plátanos, higos, uvas, caquis) y frutas secas. Cena: requesón (ricota) e hinojo hervido, con una cucharada de aceite de oliva; 1 fruta.

Dieta para el tipo defensivo

Desayuno: café con edulcorante y leche descremada con cereales. Media mañana: macedonia de manzana y kiwi. Almuerzo: pastas con tomate y albahaca; ensalada de hojas verdes, con tomate, aceite de oliva y vinagre. Merienda: yogur natural dietético, con trozos de fresa u otras frutas. Cena: berenjenas cocidas, con una cucharada de aceite de oliva; hinojo cocido al horno.