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Jorge Grippo

Comer para perder, la dieta de Isabel de Los Ríos

Isabel de Los Rios es la creadora de un programa para perder peso llamado Comer para perder, difundido ampliamente en Internet, ahora también en español.

Este régimen asegura que permite perder de 1,5 a 4,5 kilos la primera semana, lo que lo constituiría en una de las modernas “dietas breves”, o incluso “dietas milagro”. Isabel de Los Ríos es una nutricionista y especialista en fitness, propietaria del Centro de Fitness y Nutrición “New Body”, en Nueva Jersey. Ha intentado desarrollar un enfoque completamente diferente de la nutrición.

En la “dieta de comer para perder”, el usuario elige los alimentos que quiere comer, o sea que diseña su propia dieta y su propio programa de nutrición. En lugar de centrarse en alimentos que solamente adelgazan pero no son ricos, se trata de elegir una dieta que permita centrarse en esos alimentos que son buenos para la salud y además gustan. Es bueno recordar que una ingesta de alimentos saludables mal hecha puede provocar que se suba de peso de todas maneras. Y esta frustración de insistir con dietas tradicionales, sin resultados, siempre termina en decepciones que llevan a abandonar todo nuevo intento.

Isabel de Los Ríos afirma haber encontrado la forma más sana y motivadora de seguir una dieta exitosa y llevadera; que, cuando uno se siente a cenar, tenga ganar de comer y, a la vez, no se exceda.

La autora afirma que hay tres tipos metabólicos; cada uno necesita alimentos diferentes para perder peso con éxito. Estos tipos se denominan “proteínas metabólicas” (mezclando tipos metabólicos del metabolismo y de hidratos de carbono). El tipo metabólico está relacionado con la distribución cultural y geográfica de los antepasados. Por ejemplo, las personas que viven en climas fríos necesitan más grasas sanas, a fin para mantener el calor corporal. En cambio, las que viven en los trópicos, o sus cercanías, deben consumir más frutas y verduras, para disipar mejor el calor del cuerpo.

Este régimen incorpora un estilo nutricional que se adapta a cada tipo de metabolismo, ejercicios personalizados y otros cambios que mejoran la salud en general.

En Comer para perder, el énfasis en los aspectos metabólicos es fundamental. La elaboración de planes que se ajusten a una tipología metabólica de las personas es muy interesante, y parece dar muy buenos resultados.

Actualmente, la mayoría de las personas están preocupadas por su exceso de peso, pero no saben cómo tratarlo. Empiezan a trabajar duramente, pero no siguen una dieta adecuada, y los resultados nunca están a la altura de sus necesidades. Ni siquiera el ejercicio es una garantía, aunque queme calorías, si no se acompaña con la dieta correcta. Y las “dietas de shock” no dan resultado porque reducen el nivel de metabolismo: el organismo disminuye la tasa metabólica cuando “percibe” que no le están ingresando las suficientes calorías.

Una clave es consumir alimentos que sean ricos en vitaminas B y C, las que pueden ayudar a restablecer los niveles de energía mediante la reposición de nutrientes. Alimentos con alto contenido de estas vitaminas son: frutas y verduras frescas, pan integral, cereales, nueces, legumbres. Estos mantienen alto el nivel de metabolismo, aun consumiendo las calorías suficientes para quemar los depósitos de grasa.

Beber mucha agua durante todo el día no sólo mantiene hidratado, sino que también ayuda a mantener altos los niveles de metabolismo. (El agua fría es mejor aun, ya que el cuerpo necesita trabajar más para mantener su temperatura.)

Hacer varias comidas, pequeñas, al día mantiene alta la tasa metabólica y proporciona más energía para el trabajo diario. Cada vez que una persona come, su ritmo metabólico aumenta, que es lo que se está buscando.

Comenzar el día con una manzana o una harina de cereales alta en fibra, multigranos tostados, con un poco de miel, es una gran opción; los productos lácteos bajos en grasa también se pueden usar para acelerar el nivel metabólico. El cuerpo trata de romper la fibra insoluble y, así, se queman calorías.

El organismo requiere más energía para romper las proteínas que las grasas o los hidratos de carbono; por esto es importante ingerir alimentos bajos en grasa y ricos en proteínas. Estas implican una superior masa muscular, que requiere más metabolismo para mantenerse.

Algunos peces, como el salmón y el atún, muy ricos en ácidos grasos, también son útiles para impulsar el metabolismo. Tienen un alto contenido en proteínas, y sus aceites ayudan a quemar grasas y reducir las enzimas que la almacenan.

Dar buen sabor a las comidas es un recurso poco usado para aumentar la actividad metabólica. Estudios han demostrado que ciertos aderezos picantes (como mostaza o pimientos) aumentan el metabolismo durante varias horas después de comer.

El té es otra sustancia muy beneficiosa; el verde, sobre todo, contiene antioxidantes que aceleran el metabolismo (es mejor en comparación con el té negro, cuyos taninos provocan una digestión más lenta).

Cuando el organismo se adapta a estos cambios, la pérdida de peso se mantiene.

Sitio web: http://dietadeisabeldelosrios.blogspot.com.ar/

 

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