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Jorge Grippo

Homeopatía para adelgazar

La hormona hCG está presente en hombres y mujeres, pero es producida en grandes cantidades por el organismo femenino durante el embarazo.

Su función principal es garantizar que el feto reciba los nutrientes necesarios para desarrollarse y crecer normalmente. Esto lo hace mediante la utilización de la grasa anormal en el cuerpo, a disposición de la madre.

Cómo es la dieta HGC homeopática

El doctor Simeons lo descubrió en los años cincuenta y propuso que pequeñas dosis de hCG, administradas a personas con sobrepeso, disminuyen el apetito y hacen perder grasa en lugares difíciles: estómago, caderas, muslos, nalgas, “papada” (doble mentón).

Cuando se toman las gotas de hCG, el organismo es capaz de atacar la grasa almacenada y la consume. Cuando esto se combina con una dieta muy baja en calorías (500-800 diarias), la persona sobrevive más gracias a la grasa acumulada que a la que está ingiriendo. (Un individuo normal quema un promedio de 3.500 calorías de grasa almacenada y pierde casi medio kilo de peso por día.)

Los productos hCG pueden ser empleados por hombres y mujeres que busquen tener su peso bajo control. La hormona alerta al metabolismo, le da una señal al cuerpo para que queme más grasas. Siguiendo el protocolo de la dieta hCG, el metabolismo trabajará por encima del 30%, un nivel mucho más eficiente para quemar grasas, en lugar de almacenarlas. (En otras dietas, el metabolismo no cambia: después de la dieta, sigue trabajando en la misma proporción, que en la mayoría de personas que hacen dieta se encuentra a sólo un 8%.)

La hCG “abre” sólo las células donde hay un exceso de grasa que debe ser quemado. Otras dietas hacen que se eliminen células grasas que el cuerpo requiere, y en lugares donde no se quiere ni se necesita. La hCG toma la grasa necesaria y literalmente esculpe el cuerpo. Se pierden centímetros, además de kilos…

El tratamiento con hCG consiste en una dieta muy baja en calorías, combinada con tratamientos especiales con esa hormona. Durante el tratamiento, que usualmente dura 23 días, hay que introducir en el organismo, regularmente, una pequeña cantidad de hCG.

La hCG no causa la pérdida de peso por sí misma; lo que hace es modificar la conducta alimentaria del interesado. Y esto, a su vez, hace posible mantener la dieta.

La hCG ayuda a quemar la “grasa móvil”, que es la que se almacena alrededor de caderas, muslos, abdomen y brazos. Pero deja la llamada “grasa estructural”, la necesaria, que se debe encontrar en los músculos y protege los órganos.

De esta manera, el exceso de grasa desaparece aun más rápido, y las áreas problemáticas se tratan de manera más eficiente.

De hecho, los expertos en la dieta HCG homeopática afirman que se puede perder hasta 2,5 kilos por semana, sin demasiado esfuerzo.

Se aplican 6 gotas, 6 veces por día, de forma sublingual (debajo de la lengua). Hay que asegurarse de tener la boca limpia: no tomar bebidas, alimentos ni otra sustancia por lo menos 15 minutos antes de aplicar las gotas hCG orales.

Realizar 2 comidas sanas y moderadas en calorías. (Se recomienda un consumo total de 500 a 900 calorías por día, lo que es bastante bajo.)

Si hay mucho apetito, se puede combatir con frutas o vegetales.

Las gotas no requieren refrigeración, y no hay versiones inyectables.

Se consiguen por Internet o en tiendas especializadas. Sin embargo, siempre hay que tratar de que sean sitios confiables y que provean algún tipo de asesoramiento personalizado. Si es apoyo médico (aunque sea por mail, por chat, etc.), mejor.

Si no, conviene consultar a un médico homeópata especialista en nutrición, que de paso puede ayudar a diseñar la dieta hipocalórica de base. (No olvidar que la hCG es un suplemento dietario, no una droga milagrosa.)

 

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