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Jorge Grippo

Camilina

La camilina (Camellia sinesis, a veces llamada “té verde”) es un arbusto de pequeño tamaño cuyas comprobadas propiedades medicinales son de gran ayuda, sobre todo en los problemas derivados del exceso de peso. 

Cada vez son más las personas que experimentan excelentes resultados cuando prueban a perder peso mediante la camilina. Y los científicos están tomando nota de ello, para poder demostrar sus efectos mediante pruebas al efecto. Para consumir de la mejor manera esta planta, se deben conservar sus hojas jóvenes y evitar la fermentación. Su indicación para regímenes de disminución y control de peso se debe, principalmente, a una doble función: la camilina es diurética, y limita la absorción de azúcares y grasas. Por una parte, estimula la producción de noradrenalina, que se encarga de extraer las grasas de las células y quemarlas, y por otra, disminuye la asimilación de algunos elementos perjudiciales, como el azúcar y las grasas, en su pasaje por el intestino (esto lo hace inhibiendo las lipasas intestinales). Es decir que disminuye la formación significativa de lípidos en el organismo. La camilina también regula los niveles de colesterol, reduciendo el colesterol malo. Tiene un efecto termogénico, es decir que aumenta la producción de energía, a expensas de la degradación de los depósitos grasos. Como ya se dijo, actúa como diurético, estimulando la actividad renal, lo cual siempre es útil, tanto para perder peso (en líquidos) como para depurar el sistema excretor. Aporta sustancias antioxidantes, responsables de un aumento de la actividad celular positiva y un retraso en el envejecimiento. Como en otros casos, el consumo de infusiones con propiedades adelgazantes debe ser acompañado idealmente por la realización de una dieta hipocalórica, limitada en el tiempo. Luego, pueden seguir ingiriéndose en una dieta de mantenimiento, más equilibrada.

 

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