El ortosifón (conocido también como té de Java) es una planta originaria de Asia tropical (Indonesia y Malasia, donde se la aprovecha hace siglos) y que, además de ayudar a las funciones digestivas y renales, es ideal como coadyuvante en dietas para adelgazar. 

También se la conoce como “bigotes de gato”, por los largos estambres de sus flores azul violáceo. En fitoterapia, se utilizan principalmente sus hojas, por su riqueza en aceites esenciales, potasio, flavonoides (especialmente, sinensetina) y polifenoles. Precisamente, por el potasio con que cuenta, es un potente diurético, indicado para acelerar la pérdida de peso en regímenes al efecto. Los flavonoides, por su parte, estimulan la eliminación de la grasa acumulada en las células y aumentan la eliminación de líquidos vía renal. Ayuda también a disminuir la urea, así como el ácido úrico, lo que, entre otras cosas, combate la formación y favorece la eliminación de cálculos renales y biliares (por su acción drenante). Tiene efectos antioxidantes, al ayudar a expulsar los productos de desecho que resultan de la oxidación de los radicales libres; por esto, mantiene el organismo limpio de impurezas. Además, la mezcla del ortosifón y la camilina es ideal para ayudar a quemar grasa y perder peso de manera más eficaz, porque se potencian mutuamente. Si se combina con fucus, también se amplifican sus efectos, aunque en este caso hay que cuidar la parte endocrina tiroidea. El té de Java puede encontrarse en infusiones y en cápsulas. Se recomiendan dos tomas diarias. Para poder preparar el té, se deben utilizar las hojas del ortosifón. Si se desea emplear el té de Java para adelgazar, se pueden incluir 3 tazas diarias, dentro de una dieta hipocalórica. Finalmente, se puede destacar que el ortosifón o té de Java elimina los excesos de sodio y nitrógeno, favorece la eliminación de ácidos grasos, y estimula el metabolismo vesicular y hepático.